La historia de mi apodo

Los chilenos somos re wenos pa ponerle sobrenombre a las cosas y a las personas. Y obviamente mi caso no fue la excepción.

El primer apodo en la vida fue Pao, el diminutivo de Paola (mi nombre) que es como lo más obvio. Pero de ahí en adelante todo se torció.

Cuando la gente me conoce es lo primero que me dicen, es que estamos acostumbrados a achicar todo… será flojera jejejeje

Después en mi adolescencia como era una loquilla de la vida (en el buen sentido de la palabra) mi apodo se convirtió en PALOKA, una simple mezcla entre PAO+LOCA

Cuando me fui a estudiar a Stgo con mis nuevos amigos andábamos en la onda de que todo terminaba en «ix». Copetix (copete), cigarrix (cigarro), completix (completo), peliculix (película) y así convertíamos todas las palabras del vocabulario y mi sobrenombre se transformó en:

Debo reconocer que me encanta ese apodo… tiene onda. De hecho el otro día cuando mi tocaya de Estilo de Free Pass hablaba de El nombre de mi blog, le contaba que al principio el nombre del mío era «El Blog de Palokix» pero nunca me convenció y  además quería mantener mi super identidad secreta JA 😛 Bueno en este mismo entorno mi sobrenombre iba cambiando entre Palokix y Palomix, por qué??? no lo sé

En ese momento me mudé a Calama y el apodo que más usaban mis amigos era Palomix… ahí terminó la era del Palokix 😦 Ya como éramos más «randes», maduramos y no le poníamos «ix» a todo y de repente me empezaron a decir:

También me encanta este apodo, es tan tierno y suave… pero más me gustaba cuando le ponían la segunda parte, era más dulce ejejeje

La transformación acabó cuando llegamos a Palomilla… así me decían cuando estábamos carretiando… mis locos amigos…

Lo mejor de todo es que según cuándo me conocieron, mis amigos me pueden decir como quieran… y hasta ahora tengo todos estos apodos y me encantaaaa… el único que no escucho desde hace mucho es el PALOKA (el que más odio)