Cosas que extrañé de la patagonia

Si bien estuve fuera sólo dos semana, cuando llegué a mi «tierra» sentí como si hubiera sido mucho tiempo.

Creo que también puede ser porque hice muchas cosas en estas vacaciones, entonces a veces uno relaciona tiempo con cantidad de cosas realizadas en ese tiempo…. Bueeeee, hubieron algunas cosillas que extrañé mucho y no me di cuenta de eso hasta que volví

• Olor a zorrillo: jejejeje puede sonar asqueroso y lo es. Pero cuando sentí nuevamente ese olor tan habitual en la región, me hizo recordar que estaba en casa y esa sensación fue rica

• Viento escandaloso: ese que te chasconea bien chasconeá! jajajaja… Es un punto extra mi nuevo corte de cabello porque ahora ya no quedo tan enredada o desordenada, más bien adopto un peinado chimoltrufia muy estiloso

• Tropera: el mismo día que llegamos fuimos almorzar a la Tropera… suuuper embalaos jajajaja… y me di cuenta que lo extrañé, es que las hamburguesas son tan ricas y las cervezas son tan sabrosas… que muero

• Frío: Nunca pensé que diría esto, pero ya le tengo cariño al frío. Antes no lo soportaba, como buena nortina. Pero ahora es algo muy agradable y el calor (aunque no sea mucho) me desespera.

• Matear: Desde que vivo aquí me he convertido en una #matelover, todas las mañanas en la pega me tomo como 1 litro y poquito más de mate, sea invierno o verano… Y no me había dado cuenta de lo mucho que me gustaba, así como para extrañarlo 🙂

• Mi casita: Quién no se siente genial, reconfortado o protegido en su propia casa… Cuando entré a mi casa y aunque estaba un poco desordenada y con tierra (por no barrer en 2 semanas) fue como escuchar el cantar de los ángeles jejejeje